domingo, 24 de marzo de 2013

ABRE LOS OJOS A LA TUBERCULOSIS PULMONAR

Día Mundial de la Tuberculosis

24 de marzo de 2013



En San Andrés, Boca Chica vive Doña Enedina, una anciana  de 82 años que lleva ya más de dos semanas con una tos persistente, ha rebajado más de 5 Kilos, su apetito cada día disminuye más. Se queja de cansancio y fatiga al realizar sus actividades diarias. Sus familiares ya empiezan a preguntarse: “¿Qué es lo que le podría estar pasando a Mamá?”  Doña Enedina fumó tabaco durante más de 10 años y siempre su vida fue de mucho afán, trabajando en casa de familia para su sustento.
Escuchan a vecinos decir que podría tratarse de TUBERCULOSIS. Los hijos preocupados, sólo dicen: “¡A Mamá,  no!”  refiriéndose a tal enfermedad como incurable.
Como la familia Doña Enedina, existen personas que no conocen que la tuberculosis es una afección causada  por Mycobacterium tuberculosis, una bacteria que casi siempre afecta a los pulmones, que es curable y se puede prevenir.
La infección se transmite de persona a persona a través del aire. Cuando un enfermo de tuberculosis pulmonar tose, estornuda o escupe, expulsa bacilos tuberculosos al aire. Basta con que una persona inhale unos pocos bacilos para quedar infectada.

Se calcula que una tercera parte de la población mundial tiene tuberculosis latente; es decir, están infectadas por el bacilo pero aún no han enfermado ni pueden transmitir la infección.

Las personas infectadas con el bacilo tuberculoso tienen un riesgo a lo largo de la vida de enfermar de tuberculosis de un 10%. Sin embargo, este riesgo es mucho mayor para las personas cuyo sistema inmunitario está dañado, como ocurre en casos de infección por el VIH, desnutrición o diabetes, o en quienes consumen tabaco.

Cuando la enfermedad tuberculosa se presenta, los síntomas (tos, fiebre, sudores nocturnos, pérdida de peso, etcétera) pueden ser leves por muchos meses. Como resultado, los pacientes tardan en buscar atención médica y en el ínterin transmiten la bacteria a otros.

A lo largo de un año, un enfermo tuberculoso puede infectar a unas 10 a 15 personas por contacto estrecho. Si no reciben el tratamiento adecuado, hasta dos terceras partes de los enfermos tuberculosos mueren.

Los síntomas comunes de la tuberculosis pulmonar activa son tos productiva (a veces con sangre en el esputo), dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos.
Son muchos los países que siguen dependiendo de la baciloscopia del esputo para diagnosticar la tuberculosis.

En esta prueba diagnóstica, técnicos de laboratorio debidamente capacitados examinan bajo el microscopio muestras de esputo para ver si contienen bacilos tuberculosos. De este modo se puede establecer el diagnóstico de tuberculosis en un día; sin embargo, con esta técnica no se detectan muchos casos de formas menos infecciosas de la enfermedad.

Pese a ser una enfermedad altamente contagiosa y de emergente prevalencia a nivel mundial, Doña Enedina tiene una buena noticia: la tuberculosis puede ser tratada y curada. La forma activa que es sensible a los antibióticos se trata con una combinación estándar de cuatro medicamentos administrada durante seis meses junto con información, supervisión y apoyo del paciente por un agente sanitario o un voluntario capacitado.

Si no se proporciona supervisión y apoyo, el cumplimiento terapéutico puede ser difícil y, como consecuencia, la infección puede propagarse. La gran mayoría de los enfermos pueden curarse a condición de que los medicamentos se tomen correctamente.

Gracias a estas medidas,  la tasa de mortalidad por tuberculosis disminuyó un 41% entre 1990 y 2011, sin embargo la tuberculosis no deja de ser una alarma para Salud Pública Internacional puesto que actualmente, un tercio de la población mundial está infectada por ella.




Yanela J. Gomera
Miembro activo SCOPH-UNPHU







miércoles, 20 de marzo de 2013

Salud de la mujer, una conmemoración para el 8 de marzo


8 de marzo, Día Internacional de la Mujer

Los tiempos han cambiado mucho desde principios del S. XX, cuando más de 100 mujeres dieron sus vidas al luchar por sus derechos. En esta época, imaginar a una mujer ocupando el cargo de gobernante de un país, sería motivo de bromas.  Hoy, eso es una realidad presente en varios países, como Brasil y Argentina.

Otro avance para las mujeres fue el dominio sobre su cuerpo, que estaba sexualmente reservado para el hombre que la familia elegía, y prohibido para ser analizado por su “dueña”, que recibía represión y castigo si tenía el deseo de conocer íntimamente ese cuerpo. Esto trajo graves consecuencias para la salud femenina; pues ésta logró la libertad de su cuerpo, pero continuó con una mente cerrada a conocerlo.

Hoy en día, las mujeres son sexualmente activas y pueden tener más de una pareja en una sola noche.  Sin embargo, como toda acción tiene una reacción - como ya decía el científico, Isaac Newton- la incidencia de las infecciones de transmisión sexual (ITS) también se tornaron activas en estas mujeres, que muchas veces, de manera irresponsable, tienen relaciones sexuales sin utilizar preservativos, porque les resulta más cómodo, o simplemente para complacer a su pareja casual.

Sumando este riesgo con el hecho de que las mujeres modernas no tienen el hábito de analizarse íntimamente, o sea, de chequear su  vulva y sus fluidos, sus sangrados menstruales, y tampoco llevan en cuenta la fecha de su menstruación, la incidencia de infecciones transmisibles de manera sexual es cada vez más creciente y,  en muchos casos, llegan a ser graves, ya que no se hizo un rápido diagnóstico de la misma.

                Una de las enfermedades más frecuentes, lleva el nombre de Gonorrea, causada por la bacteria Neisseria gonorrhoea, que puede crecer y multiplicarse fácilmente en áreas húmedas y tibias del aparato reproductivo, incluidos el cuello uterino (la abertura de la matriz), el útero (matriz) y las trompas de Falopio, y en la uretra (conducto urinario). La mujer infectada, puede tener como síntomas: secreción e sangrado vaginal inusual, y dolor en la parte inferior del abdomen. Esa enfermedad, si llega a su nivel grave, puede causar graves problemas de salud, infertilidad  y embarazo ectópico.

                La Síflis, otra infección muy frecuente, es ocasionada por el Treponema pallidum y se transmite cuando se entra en contacto con las heridas abiertas de una persona infectada. Esta enfermedad, si no es tratada a tiempo, atraviesa cuatro etapas: la primaria que empieza 3 semanas después del contagio, con el surgimiento de una pequeña herida/ulcera en el órgano genital; la secundaria con 3-6 semanas después del aparecimiento de la lesión,con fiebre, dolor de cabeza, dolor muscular y fatiga;  la latente y la terciaria (tardía), donde puede ocurrir graves daños a nivel cerebral y cardíaco . En la etapa secundaria es posible contagiarse al tener contacto con las lesiones en la piel de una persona infectada.

                También el virus del papiloma humano (VPH) puede producir irritaciones constantes en la entrada de la vagina con ardor y sensación de quemadura durante las relaciones sexuales (se denomina vulvodinia) o pequeñas verrugas en el área ano-genital (cérvixvaginavulva y uretra). Pueden variar en apariencia (verrugas planas no visibles o acuminadas sí visibles), en número y en tamaño, por lo que se necesita un especialista para su diagnóstico. Aparecen alteraciones en el Papanicolaou, lo que refleja que en el cuello del útero hay lesiones escamosas intraepiteliales (zonas infectadas por VPH que pueden provocar cáncer).

            Esas tres infecciones, como las demás, necesitan de un rápido diagnóstico para iniciar su tratamiento y así evitar una gravedad mayor. Ese diagnóstico debe empezar por la propia mujer, que debe tener el conocimiento de su cuerpo para poder identificar las anomalías. Algunos signos de alerta que indican que la mujer debe visitar a su ginecólogo incluyen: alteraciones de color, olor o consistencia en el flujo vaginal, aparición de lesiones o verrugas, dolor en el momento del coito...etc.


                Para finalizar, reclamamos que la conmemoración no quede solamente por la independencia femenina y sus logros profesionales, sino que se conmemore también la salud de la mujer, que además de ser  trabajadora y luchadora, es dueña de su cuerpo, y por eso tiene el derecho y el deber de conocerlo para conseguir una vida más saludable.







Jessica Bottentuit Rocha
Coordinadora Local, SCORA-UNPHU