31 de mayo de 2013
Día Mundial Sin Tabaco
Cuando
se enciende un cigarrillo, en un instante, millones de moléculas de nicotina
entran en el torrente sanguíneo, llegan al cerebro y desencadenan fenómenos
químicos y eléctricos que modifican la mente. Se obtiene una satisfacción al
momento, pero las consecuencias de su uso son perjudiciales para la salud. Dejar
de fumar es una de las decisiones más importantes que una persona puede tomar
para mejorar su salud y ganar calidad de vida. También para respetar el derecho
a la salud de quienes le rodean.
El
tabaco es dañino para la salud. Es probable que un fumador experimente las
consecuencias inmediatas que tiene el tabaco para el organismo, como son: tos
en las mañanas, cansancio al subir una escalera, sensación de ahogo al hacer
cualquier esfuerzo físico. Tal vez también el médico le haya dicho que tiene
que dejar de fumar, y hasta puede que le hayan diagnosticado alguna enfermedad
provocada por el tabaquismo. Pero no es suficiente si no se tiene claro que es
más lo que se va a ganar que lo que va a perder si se deja de fumar.
Se
obtienen muchos beneficios al dejar de fumar. Se pueden observar importantes
mejoras para la salud, adicional a un ahorro de dinero y recuperación del
control de la vida. Dejar de fumar no es fácil, pero se debe pensar en todo lo
que se gana al dejar de hacerlo. Es un gran reto y se debe luchar por no
recaer.
Existen muchas ventajas en decirle NO al tabaco. Los
beneficios para la salud se observan rápidamente. El
ritmo cardíaco y la presión arterial, los cuales son anormalmente altos cuando
se fuma, comienzan a regresar a niveles normales. Después de unas cuantas
horas, el nivel de monóxido de carbono en la sangre empieza a disminuir. Luego
de algunas semanas, las personas que dejan de fumar presentan una mejor
circulación, producen menos flema y no tosen ni tienen episodios de sibilancias
con tanta frecuencia. Después de varios meses de dejar de fumar, se puede
esperar una mejoría considerable en la función pulmonar. Además, las personas
que dejan el tabaco tendrán un mejor sentido del olfato y la comida sabrá
mejor (1). También se obtiene más energía y agilidad.
Dejar de fumar reduce el riesgo de cáncer y de otras enfermedades, como
las enfermedades cardíacas y la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, las
cuales son causadas por fumar. Las personas que dejan de fumar, sin importar la
edad, presentan un menor riesgo de morir por enfermedades asociadas con el
tabaco que quienes continúan fumando (1). También se puede experimentar la
satisfacción de haber recuperado la dirección de una parte de la vida que hasta
ahora dependía del tabaco.
Además de
todos esos beneficios, la persona comienza a respetar el derecho a respirar
aire limpio de las personas que lo rodean. Se convierte en un ejemplo positivo
para su familia y amigos y llega a tener la satisfacción de haber recuperado el
control de una parte de su vida que hasta ahora dependía del tabaco. El
fumar no aporta nada positivo, salvo la producción de adicción. Debemos ser conscientes
de los graves daños que el cigarrillo puede causar en nuestro organismo y
cuidar nuestra salud. Recuerda que sin salud no podrás disfrutar de tu vida a
plenitud. Dile No al tabaco, respeta tu derecho a la salud y el derecho de
todos los que te rodean.
Joan Marie Rodríguez
Coordinadora Local de SCORP
Equipo ODEM-UCE
Referencia:
Instituto
Nacional del Cáncer. Perjuicios por fumar tabaco y beneficios para la salud al
dejar el hábito. 2011. Disponible desde: http://www.cancer.gov/espanol/recursos/hojas-informativas/tabaco/dejar-de-fumar