domingo, 29 de septiembre de 2013

El embarazo en la adolescencia: ¡Un problema de todos!



 El embarazo en la adolescencia es un problema de nivel mundial para la salud pública que, además de afectar en mayores proporciones la clase social más pobre y de menor escolaridad, viene siendo más incidente en los países llamados “subdesarrollados” (1).
La adolescencia, de acuerdo con la definición de la Organización Mundial de la Salud (OMS), es la etapa que ocurre entre los 10 y 19 años, considerándose dos fases: la adolescencia temprana, de 10 a 15 años, y la adolescencia tardía, 16 a 19 años. Y es exactamente en la primera fase donde están los mayores riesgos de un embarazo no deseado, pues cuanto menor es la diferencia entre la edad cronológica de la paciente y aquella que tuvo su primera menstruación, mayor es el riesgo para la gestación, debido a la inmadurez de la vascularización uterina, lo que llevaría al parto prematuro o a una placenta insuficiente.
También es en esta fase donde ocurre la mayor ‘falta de aceptación’de la gestación, lo que lleva a buscar, en muchas ocasiones, la interrupción del embarazo, con las consecuencias que conlleva, principalmente en los países en los que está penalizado, la mayoría recurrirá a “abortos inseguros”. También hay un mayor retraso en el inicio de las revisiones prenatales y, como consecuencia, falta de orientación sobre la alimentación, falta de prevención o tratamiento de anemia, de infecciones urinarias o vaginales, pre-eclampsia, y también ausencia de un trabajo psico-social. Si la adolescente tiene un seguimiento prenatal bien hecho, todas las posibles patologías más frecuentes serán debidamente diagnosticadas, y tratadas, disminuyendo el peligro para la salud de la madre.
De este modo, los riesgos biológicos para los recién nacidos (RN) son mucho más frecuentes en la adolescencia temprana. La prematuridad y el bajo peso ocurren más en hijos de adolescentes que de mujeres adultas. Éstas son las principales causas de morbi-mortalidad en RN.
Aún mayores que los riesgos biológicos, son los psico-sociales. En general, la adolescente interrumpe sus estudios y trabajo, tiene sentimiento de inferioridad y de baja autoestima, depresión y algunas veces piensa hasta en el suicidio.
Varias investigaciones demuestran que la baja escolaridad es tanto causa como consecuencia del embarazo en la adolescencia. Sabemos que cuanto menor es la escolaridad, mayor es la probabilidad de ocurrir una gestación, y que ésta hace que la adolescente deje de estudiar, por vergüenza con las amigas, presión del colegio e incluso muchas veces de la familia, por punición o por creer que ésta es la única manera de que la joven cuide de su hijo o, en ocasiones, por presión de la pareja, que muchas veces deja de estudiar para trabajar y así sustentar la nueva familia (3).
En resumen, esa situación despierta algunos sentimientos, en su mayoría negativos, como el miedo, la vergüenza y la desesperación. Por eso es necesaria una mayor reflexión colectiva y programas de asistencia a los adolescentes, principalmente aquellos de situación económica más escasa, adoptando actividades que involucren la educación sexual, la formación de jóvenes multiplicadores y un buen servicio de planificación familiar accesible. 






Jessica Bottentuit

Coordinadora Local SCORA-UNPHU






REFERENCIAS
  1. 1)      Organización Mundial de la Salud. Embarazo en la adolescencia:Un problema culturalmente complejo. Boletín de la Organización Mundial de la Salud. 2009;87. http://www.who.int/bulletin/volumes/87/6/09-020609/es/
  2. 2)      Caraballo A. Embarazo adolescente, riesgos y consecuencias. 2013. Disponible en: http://www.guiainfantil.com/articulos/embarazo/embarazo-adolescente-riesgos-y-consecuencias/
  3. 3)      de Freitas SF, Botega NJ. Gravidez na Adolescencia: prevalencia de depressao, ansiedade e ideacao suicida.Rev Assoc Med Bras. 2002;48(3):245-249.



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