jueves, 24 de abril de 2014

El uso correcto de batas y pijamas

En mi tercer semestre de medicina, en mi antigua universidad, mi estimada doctora de microbiología nos pasó una exposición muy interesante sobre las normas de bioseguridad, y una en especial me llamó la atención por el simple hecho de ser la más sencilla y la más ignorada por profesionales y estudiantes del área de la salud.
Es de conocimiento general que los profesionales y estudiantes de la salud están expuestos a una gran variedad de microorganismos desde esporas, bacterias, hongos, virus y protozoarios que pueden encontrarse en la sangre y/o saliva de los pacientes. Cualquiera de estos microorganismos puede causar una enfermedad infectocontagiosa a través del contagio por contacto directo con sangre, fluidos orales u otras secreciones, o por contacto indirecto con instrumentos, equipos y superficies ambientales contaminadas. Por esa razón, para ayudar a proteger a esos profesionales o estudiantes, surgen las batas y los pijamas, junto con ciertas normas, conductas y procedimientos que garantizan al profesional y al paciente un tratamiento sin riesgo de contaminación.1
La contaminación de la piel y vestes (ropas) por fluidos o por contacto directo es casi inevitable en hospitales y ambulatorios, así como en los consultorios. Un estudio demuestra que las ropas son una importante vía de transmisión de infección en el ambiente hospitalario2. De esta manera, las batas y los pijamas de los profesionales del área de la salud, pasan a ser el primer local de contacto con la piel, líquidos y secreciones de los pacientes, por eso que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Manual de Bioseguridad en Laboratorios, es recomendable que el uso de la bata se restrinja a los ambientes adecuados para reducir los riesgos de una infección hospitalaria.3
Sin embargo, la mayoría de los profesionales/estudiantes del área de la salud no parecen estar dispuestos a seguir de manera correcta los pasos necesarios para eliminar y disminuir los riesgos para sus pacientes, equipo y sociedad, por arrogancia o desconocimiento de algunos conceptos básicos de microbiología. No es raro verlos caminando por las calles, supermercados, malls, universidades…etc, vestidos con sus pijamas o verlos en la cafetería del hospital, en el horario de la comida, con su bata puesta. 

En resumen, la bata y los pijamas fueron hechos para proteger el cuerpo del profesional de la salud, ayudando a evitar eventuales contaminaciones, entretanto un mal uso de los mismos, representa una grave amenaza a la salud pública. Por eso, al salir del ambiente de trabajo, el profesional o estudiante debe quitárselos y ponerlos en una funda para prevenir infecciones cruzadas.


Referencias:
[1] Loveday HP, Wilson JA, Hoffman PN, Pratt RJ. Public perception and the social and microbiological significance of uniforms in the prevention and controlof healthcare-associated infections: an evidence review. Br J Infec Control. 2007 Sept; 8(4):10-21.
[2] Hambraeus A, Ransjö U. Attempts to control clothes-borne infection in a burn unit. 1. Experimental investigations of some clothes for barrier nursing. J Hyg (Lond). 1977 Oct; 79(2):193-202.

[3] Dias Júnior, P.P. Jaleco: uso correto na hora certa, em local apropriado. Rev Eletrônica Ciências [online]. 2008 Mai [acesso em 2008 Mai 10]; (43). Disponible en: http://www.cdcc.usp.br/ciencia/artigos/art_43/editorial_ed43.html 






Jessica Bottentuit
NORA – IFMSA RD (ODEM)
UNPHU

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