martes, 17 de junio de 2014

Donación voluntaria de sangre en la República Dominicana


“Hola a todos. Les escribo este mensaje para pedirles su ayuda de manera urgente. Tengo un familiar que necesita sangre tipo A+. Si pueden, por favor contactarme aquellas personas que estén dispuestos a donar sangre o que conozcan a alguien que lo pueda hacer. Gracias infinitas.”
Este tipo de mensaje es encontrado constantemente en las redes sociales de la República Dominicana debido a la existente escasez en los bancos de sangre. A pesar de que las autoridades pertinentes insisten en negar dicha escasez (1), las experiencias de la población y las estadísticas indican lo contrario. Se ha demostrado mediante investigaciones que una de las causas principales de muerte materna en la República son las hemorragias durante y después del parto, sin la posibilidad de recuperar la pérdida por un déficit en los bancos de sangre (2).

La pregunta que debemos hacernos es, ¿cuál es la causa que subyace esta deficiencia? ¿Qué podemos hacer como ciudadanos y proveedores de salud para contrarrestar esto? Al analizar las estadísticas relacionadas con la donación activa de sangre en la nación, observamos que solamente un 0.9% de la población dona sangre anualmente (3). Esto no es manera de suplir la constante necesidad que surge en el país a raíz de pacientes con anemia falciforme, madres en labor de parto, accidentes de tráfico y cirugías, entre otras situaciones.

Como parte de los objetivos que nos debemos plantear para el desarrollo de la nación, sin duda debemos de incluir la necesidad de incrementar la accesibilidad a la sangre para transfusiones en pacientes con la necesidad. Nuestra meta: lograr un banco de sangre confiable, repleto de sangre provista por donantes voluntarios. Es importante que todos pensemos en las maneras en que podemos ayudar y contribuir a completar esta meta. ¿Puedo donar sangre? ¿Puedo motivar a otros a que donen sangre? ¿Puedo educar a los demás sobre la importancia de la donación de sangre? Todos tenemos nuestro espacio en esta campaña.

Referencias:
1) del Pozo ME. Cruz Roja niega escasez en bancos de sangre. Listín Diario. 26 Junio 2008. http://listindiario.com/la-republica/2008/7/25/67411/Cruz-Roja-niega-escasez-en-bancos-de-sangre
2) Montero J. La mortalidad materna, una problemática multifactorial. Observatorio Político Dominicano. Recuperado de: http://www.opd.org.do/index.php?option=com_content&view=article&id=984:la-mortalidad-materna-una-problematica-multifactorial&catid=112:analisis-pp
3) Morrobel J. Bancos de sangre de República Dominicana resaltan déficit de un 80%. El Nuevo Diario. 13 Junio 2012. http://www.elnuevodiario.com.do/app/article.aspx?id=290112



Autora:


Alicia Germán Dihmes
Coordinadora Local SCOPH-UNIBE
Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina

miércoles, 28 de mayo de 2014

Derecho a vivir en un ambiente libre de tabaco. ¡Es mi derecho!


El  Benemérito de las Américas, Benito Juárez, inmortalizó la frase: “El respeto al derecho ajeno, es la paz”. A esta frase me acojo a la hora de compartir mi pequeña anécdota, que busca ser una reflexión a propósito del Día Mundial Sin Tabaco, a celebrarse este 31 de mayo del 2014.

Era una tarde hermosa y calurosa, propia de la ciudad donde vivimos, cuando un grupo de amigas y compañeras de estudio nos disponíamos a compartir en una denominada     “tarde de chicas”, por motivo del recibimiento  a una de las nuestras, que estuvo en tierras extranjeras por una larga temporada. A la hora de elegir el lugar a donde dirigirnos, teniendo como requisito indispensable que además de ofrecer buen servicio, el lugar debía disponer de espacios abiertos, ya que nuestra recién llegada amiga se vio cohibida de disfrutar de estos lugares por mucho tiempo, por estar residiendo en una nación en conflicto, inestabilidad política e inseguridad social y por tal razón estaba ávida de esos lugares. Luego de sopesar varias opciones, surge de manera unísona el nombre de un lugar de nuestra Zona Colonial, famoso por su buen servicio, rica comida y una excelente pizza y, sobre todo,  un lugar que cuenta con espacio  abierto, al aire libre, que era lo más importante para nosotras en ese momento. Una vez resuelto ese dilema, allá nos dirigimos cuatro chicas entusiastas y felices de vernos reunidas luego de una buena temporada, se imaginarán cuántas cosas que contar, cuántas cosas que preguntar, para lograr ponernos al día en tan solo una tarde. La tarde transcurría de maravilla, según lo pautado, la temperatura  comenzaba a descender, el viento soplaba una brisa agradable, en el lugar elegido sonaba una música de fondo con agradable tono al oído humano, los aperitivos exquisitos y sosteniendo una charla muy amena. Bueno, ¿qué decirles?  Todo iba de acuerdo a lo planeado, hasta que llega el momento del “PERO”, sí,  porque existe un PERO, existe una nota discordante que es la razón de este escrito.


Como queríamos disfrutar de espacios abiertos, elegimos una mesa en el  referido lugar que estuviese al aire libre, donde pudiéramos disfrutar de la hermosa vista colonial y la agradable temperatura. Todo como comentaba, era perfecto, hasta que tres jóvenes que no podían llegar a 22 años de edad, eligieron una mesa contigua a la nuestra y comenzaron a fumar de forma inmediata. Nosotras, conscientes de que es un espacio abierto y que fumar no es ilegal a pesar de todo el daño que produce, no dijimos nada, a pesar de que el ambiente ya no resultaba tan agradable, tratando de esta forma que nuestra bonita tarde no resultara afectada por ello. Decidimos olvidar al recién llegado grupo y continuar con nuestra tertulia femenina, pero como bien dicen: “la tolerancia tiene un límite”, y la nuestra llegó al suyo cuando nuestros vecinos de mesa exhalaban el humo de sus cigarros en dirección a la nuestra, llegando a imposibilitar hasta el seguir conversando. Como resultado, una  de las afectadas hizo saber de su incomodidad a los responsables, manifestándoles que tuvieran más cuidado o que se retiraran un poco. Sin embargo, recibió como respuesta, una total indiferencia. En vista de esto, le hicimos saber a uno de los camareros, a lo que nos respondió que no podían hacer nada, que como ya sabíamos, ellos tenían derecho a fumar, siempre y cuando lo hiciesen en lugares abiertos.

Yo, conociendo a este grupo de isleñas, egresadas de la universidad estatal, poco tolerantes a los abusos, luego de escuchar tamaña respuesta, sugerí optar por pedir la cuenta y marcharnos a otro lugar. Fue tal nuestro desagrado e indignación, que meditábamos sobre el término empleado por el camarero, “derechos”, ellos tienen derecho  a fumar, siempre y cuando lo hagan en espacios abiertos.

Expuesto esto, amigos, me hago las siguientes interrogantes:
¿Y nosotras a qué tenemos derecho? ¿No tenemos derecho a vivir en un ambiente libre de humo? ¿No tenemos derecho a vivir en un mundo libre de tabaco y sus efectos nocivos? ¿No tenemos derecho a respirar un aire sin contaminación? ¿No tenemos derecho a elegir no ser fumadores activos, ni mucho menos ser obligados a convertirnos fumadores pasivos? ¿Dónde quedan los derechos de los que decidimos no fumar?  ¿Tendremos que cohibirnos de disfrutar  lugares abiertos para no ser víctimas de situaciones como la antes descrita?
¿Qué dicen, compañeros? ¿Cuál debe ser nuestra defensa en estas circunstancias?  ¿Simplemente retirarnos y permitirles disponer de nuestros derechos?

Esperando sus sabias respuestas, me permito terminar mi intento de reflexión con la frase del gran filósofo y teólogo, Santo Tomás de Aquino, la cual reza de la siguiente forma; "Mi libertad termina donde empieza la de los demás".








Dra. María Y. Caraballo Lorenzo
Coordinadora Nacional SCOPH-ODEM 2014

martes, 27 de mayo de 2014

Denationalization of Dominican descendants of Haitians in the Dominican Republic




Download Policy Statement here.

References

[1]   Amnesty International. (2013). Dominican Republic: Risk of mass deprivation of nationality. Available at http://www.amnesty.org/en/library/info/AMR27/014/2013/en
[2]   Movimiento por un Registro Civil Libre de Discriminación. (2014). Posicionamiento sobre la Resolución 12-07. Available at http://archive-do.com/page/3887259/2014-03-30/http://reconoci.do/documentos/category/4-posicionamiento
[3]   United Nations. (1948). The Universal Declaration of Human Rights. Available at http://www.un.org/en/documents/udhr/
[4]   United Narions. (1989). Convention on the Rights of the Child. Available at http://www.ohchr.org/en/professionalinterest/pages/crc.aspx
[5]   Comisión Interamericana de Derechos Humanos. (2013). CIDH expresa profunda preocupación ante sentencia del Tribunal Constitucional de la República Dominicana. Available at http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2013/073.asp


lunes, 26 de mayo de 2014

Desnacionalización de dominicanos descendientes de haitianos en República Dominicana; Postura ODEM.




Descargar manifiesto en .pdf

Referencias

[1]   Amnistía Internacional (2013). Peligro de privación colectiva de la Nacionalidad. Disponible en http://www.amnesty.org/fr/library/asset/AMR27/014/2013/fr/123e6c39-3a44-488f-8127-f0df606cc5bc/amr270142013es.html
[2]   Movimiento por un Registro Civil Libre de Discriminación. Posicionamiento sobre la Resolución 12-07. Disponible en http://archive-do.com/page/3887259/2014-03-30/http://reconoci.do/documentos/category/4-posicionamiento
[3]   Naciones Unidas (1948). Declaración Universal de Derechos Humanos. Disponible en http://archive-do.com/page/3887259/2014-03-30/http://reconoci.do/documentos/category/4-posicionamiento
[4]   Naciones Unidas (1989). Convención Sobre los Derechos del Niño. Disponible en http://www.unicef.org/honduras/CDN_06.pdf

[5]   Comisión Interamericana de Derechos Humanos (2013). CIDH expresa profunda preocupación ante sentencia del Tribunal Constitucional de la República Dominicana. Disponible en http://www.oas.org/es/cidh/prensa/comunicados/2013/073.asp

jueves, 15 de mayo de 2014

Cuidado con las enfermedades endémicas

Las enfermedades endémicas son aquellas enfermedades infecciosas que afectan de forma permanente, o en determinados períodos a una región especifica. A pesar de esto, y de que anualmente de forma ininterrumpida afectan nuestras tierras y ponen en peligro la salud de nuestros habitantes, no es un tema tomado con seriedad por los gobiernos de los países emergentes como la Republica Dominicana. Por esto, hay una desinformación generalizada en nuestra población de cómo prevenir el contagio de dichas enfermedades permanentes en nuestra sociedad. Aunque los planes existen, son inservibles si todos los jóvenes estudiantes y profesionales de la salud no se unen para sensibilizar y realizar un gran plan para la concienciación de las enfermedades endémicas que afectan a nuestro país caribeño. Un ejemplo de esto es que en el 2007, la región del  Caribe informó 17.918 casos de dengue, lo que representa el 2,84% de todos los casos de la región. Para el dengue grave hay 143 casos registrados y 26 muertes, de las cuales el 96% ocurrieron en República Dominicana (1,2).

Cifras alarmantes que muestran la problemática actual y, aunque han disminuido desde entonces, no se ha logrado la meta de reducirlo al mínimo necesario. Entre las tantas enfermedades endémicas que afectan a la República Dominicana podemos destacar: la malaria, la filariásis linfática, el dengue, las parasitosis y la tuberculosis (TB) (3).  Realizar un plan en contra de la TB es de vital importancia puesto que según un estudio realizado por investigadores dominicanos, en el pasado era difícil diagnosticar a los niños con esta afección, y en la actualidad, aunque el sistema de salud se ha modernizado, el acceso rápido y eficaz a los diferentes métodos de diagnóstico no ha variado mucho (4).

Es por esto que el Comité Permanente de Salud Pública (SCOPH) de la Organización Dominicana de Estudiantes de Medicina (ODEM), el cual está comprometido con el fortalecimiento de nuestro sistema de salud, realizó la campaña, “Cuidado con las enfermedades endémicas”. En esta campaña, los estudiantes de medicina, enfermeras, promotoras de salud y médicos se trasladaron a dos comunidades rurales del país, ubicados en la zona sureste, y recorrieron las casas, escuelas y negocios de la zona, para educar mediante volantes, charlas, y asistencia personalizada sobre la prevención de las diferentes enfermedades endémicas que afectan a dichas comunidades, labor que fue reconocida por los comunitarios como una acción necesaria y que debiera repetirse en otras oportunidades, calificando la misma como un éxito rotundo.  


Además de esto, las diversas campañas por las redes sociales se expandieron rápidamente y  por varios días, llegando a impactar a un sinnúmero de personas que comentaban en las publicaciones y reflexiones hechas por los estudiantes. Esto muestra que también las redes sociales se pueden utilizar de forma rápida y eficaz para contrarrestar los males que afectan nuestras comunidades.



Esta campaña se extendió a las diferentes universidades del país donde se encargaron de realizar también una sensibilización de los estudiantes de medicina. La celebración de esta actividad fue altamente exitosa, y motivó a la organización a seguir trabajando unidos a los comunitarios para juntos poder lograr el sistema de salud que todos queremos y merecemos.




Referencias:

(1)   Pan American Health Organization. Dengue en las américas, programa regional de dengue. Washington DC: Pan American Health Organization; 2007.

(2)   World Health Organization. La implementación del DengueNet en las Américas: Informe de una reunión de OMS/OPS/CDC. Washington DC: World Health Organization; 2003. http://www.who.int/csr/resources/publications/dengue/whocdscsrgar20038sp.pdf

(3)   Ortiz A. Falta educación enfermedades endémicas. [Digital]. Periódico Hoy Digital, extraído el 01 Abril de 2014. Disponible en: http://hoy.com.do/falta-educacion-enfermedades-endemicas-2/.


(4)   Pimentel RD, Custodio JM, Fontana V. Problemas actuales en el diagnóstico de la tuberculosis (T.B) en niños dominicanos. Rev Costarric Cienc Méd. 1987;8(4):285-293.  http://www.binasss.sa.cr/revistas/rccm/v8n4/art12.pdf





Luis Alejandro Montero Báez    
 (LPO-UNIBE, 2014)   

jueves, 24 de abril de 2014

El uso correcto de batas y pijamas

En mi tercer semestre de medicina, en mi antigua universidad, mi estimada doctora de microbiología nos pasó una exposición muy interesante sobre las normas de bioseguridad, y una en especial me llamó la atención por el simple hecho de ser la más sencilla y la más ignorada por profesionales y estudiantes del área de la salud.
Es de conocimiento general que los profesionales y estudiantes de la salud están expuestos a una gran variedad de microorganismos desde esporas, bacterias, hongos, virus y protozoarios que pueden encontrarse en la sangre y/o saliva de los pacientes. Cualquiera de estos microorganismos puede causar una enfermedad infectocontagiosa a través del contagio por contacto directo con sangre, fluidos orales u otras secreciones, o por contacto indirecto con instrumentos, equipos y superficies ambientales contaminadas. Por esa razón, para ayudar a proteger a esos profesionales o estudiantes, surgen las batas y los pijamas, junto con ciertas normas, conductas y procedimientos que garantizan al profesional y al paciente un tratamiento sin riesgo de contaminación.1
La contaminación de la piel y vestes (ropas) por fluidos o por contacto directo es casi inevitable en hospitales y ambulatorios, así como en los consultorios. Un estudio demuestra que las ropas son una importante vía de transmisión de infección en el ambiente hospitalario2. De esta manera, las batas y los pijamas de los profesionales del área de la salud, pasan a ser el primer local de contacto con la piel, líquidos y secreciones de los pacientes, por eso que de acuerdo con la Organización Mundial de la Salud (OMS), en su Manual de Bioseguridad en Laboratorios, es recomendable que el uso de la bata se restrinja a los ambientes adecuados para reducir los riesgos de una infección hospitalaria.3
Sin embargo, la mayoría de los profesionales/estudiantes del área de la salud no parecen estar dispuestos a seguir de manera correcta los pasos necesarios para eliminar y disminuir los riesgos para sus pacientes, equipo y sociedad, por arrogancia o desconocimiento de algunos conceptos básicos de microbiología. No es raro verlos caminando por las calles, supermercados, malls, universidades…etc, vestidos con sus pijamas o verlos en la cafetería del hospital, en el horario de la comida, con su bata puesta. 

En resumen, la bata y los pijamas fueron hechos para proteger el cuerpo del profesional de la salud, ayudando a evitar eventuales contaminaciones, entretanto un mal uso de los mismos, representa una grave amenaza a la salud pública. Por eso, al salir del ambiente de trabajo, el profesional o estudiante debe quitárselos y ponerlos en una funda para prevenir infecciones cruzadas.


Referencias:
[1] Loveday HP, Wilson JA, Hoffman PN, Pratt RJ. Public perception and the social and microbiological significance of uniforms in the prevention and controlof healthcare-associated infections: an evidence review. Br J Infec Control. 2007 Sept; 8(4):10-21.
[2] Hambraeus A, Ransjö U. Attempts to control clothes-borne infection in a burn unit. 1. Experimental investigations of some clothes for barrier nursing. J Hyg (Lond). 1977 Oct; 79(2):193-202.

[3] Dias Júnior, P.P. Jaleco: uso correto na hora certa, em local apropriado. Rev Eletrônica Ciências [online]. 2008 Mai [acesso em 2008 Mai 10]; (43). Disponible en: http://www.cdcc.usp.br/ciencia/artigos/art_43/editorial_ed43.html 






Jessica Bottentuit
NORA – IFMSA RD (ODEM)
UNPHU

martes, 22 de abril de 2014

Una palabra en su idioma

Como estudiantes de Medicina en la República Dominicana tenemos el privilegio de vivir experiencias muy enriquecedoras, presenciando la “otra cara del mundo”, la triste realidad que viven cientos de miles de personas en países como éste. Con unas cifras alarmantes de pobreza, de población sin acceso adecuado a servicios de salud y una inequidad social rampante, además de la Medicina que se aprende en los libros y en el salón de clases, se aprende mucho en el campo, interactuando con los pacientes en el hospital o incluso fuera de éste.

Una de las muchas experiencias que tuve durante mi estadía en República Dominicana marcó un momento importante en mi carrera. El suceso ocurrió hace más de un año y, desde entonces, he reflexionado mucho sobre ese día y he aplicado lo allí aprendido, en miras a lograr un impacto positivo en la relación con mis pacientes y, finalmente y en consecuencia, en su salud y bienestar.

Se trató de un operativo médico realizado en Constanza en el cual participaron estudiantes, médicos y voluntarios de la comunidad. Durante todo el día se atendieron a cientos de personas de bajos recursos que acudieron con sus diferentes afecciones. Se le ofrecieron tomas de signos vitales, exámenes físicos, consultas médicas y medicamentos gratuitos a todos los que asistieron. Entre estas personas de escasos recursos, existe un grupo que conocemos muy bien y que cada día aumenta en cantidad: la población de ascendencia haitiana. Una población que en gran parte está compuesta por inmigrantes ilegales, lo que los mantiene marginados de la sociedad, sin muchas posibilidades de progreso. Carecen también, en muchos casos, del acceso a una educación y servicios sanitarios de calidad. Es precisamente interactuando con una mujer haitiana, pobre y analfabeta, que surge el momento especial de ese día.

Divididos en parejas, los estudiantes de Medicina nos encargábamos del examen físico y el interrogatorio inicial a los pacientes. Entonces, una mujer haitiana se sienta frente a mí y a mi compañera, nuestra querida Viviana Colón, de ODEM. Ante nuestro saludo, abre los ojos grandemente y, en un gesto mezclado de temor y timidez, dice que no, moviendo su cabeza de lado a lado y sin decir palabra alguna. La dama, si acaso logró entender nuestro saludo en español, no sabía responder. No hablaba español, el idioma de la tierra donde vive, sino francés y creol, los idiomas oficiales de su país natal.

Los organizadores del operativo, conociendo la población que se daría cita ese día, consiguió varios traductores para nosotros. Llegó el traductor y a través de él indagamos toda la información posible sobre el padecimiento de la paciente, le dimos la orientación e instrucciones pertinentes y la enviamos a uno de los especialistas que allí se encontraban, según su condición.

Ya para la siguiente paciente haitiana que no hablaba español y que se acercó a nosotros muy tímidamente, Viviana, quien recordaba algunas palabras de sus cursos pasados de idiomas, tomó la iniciativa de saludarla en francés. Ese fue el momento determinante del día. Luego del saludo, el “rapport” se estableció instantáneamente. Su enorme sonrisa fue sin duda algo especial y, lo que es más importante para nosotros, de inmediato demostró una disposición mayor para contarnos su historia, para explicarnos qué era lo que le aquejaba y comenzó a darnos un sinnúmero de detalles (tenía una condición ginecológica, algo que suele ser un tanto incómodo de compartir). Definitivamente, esas palabras en su idioma natal la hicieron, automáticamente, abrirse más a nosotros. Esto, al final del día, se traduce en beneficios para el paciente, al ofrecernos mejor la información que necesitamos para hacer un diagnóstico certero y, de ahí, emplear un tratamiento adecuado. Además, ayuda mucho a que el paciente se comprometa a seguir su tratamiento y las instrucciones ofrecidas.

Los haitianos en República Dominicana, como muchas otras minorías alrededor del mundo, han sufrido y sufren muchísimas injusticias y son víctimas del racismo y de un gobierno que falla en protegerlos. Saber, al menos, saludarlos en su idioma, representa para ellos un gran gesto de simpatía y los hace liberarse, aunque sea por un momento, de ese temor con el que muchos viven a diario. Este dato lo corroboramos varias veces el resto del día y lo he corroborado desde entonces, con otros pacientes haitianos o de ascendencia haitiana con quienes he tenido la oportunidad de compartir y el privilegio de atender.

Entonces, en el mundo en que vivimos, en el cual es tan frecuente la migración de personas y en donde los países se nutren del aporte de individuos de diferentes nacionalidades, culturas, creencias y costumbres, sería de gran valor que los presentes y futuros profesionales de la salud hagamos un esfuerzo por lograr pequeños cambios, como aprender un saludo en otro idioma, y apostar a que al final el impacto positivo será mayor. Mejor aún, si se llegara a dominar ese otro idioma, se podría eliminar al traductor, que en nuestro caso no tenía conocimientos en Medicina, y así asegurar que estamos recibiendo la información correcta y completa que los pacientes quieren llevarnos y la que nosotros queremos comunicarle a ellos. 


¿Qué les parece, compañeros? ¿De acuerdo o en desacuerdo? ¿Alguno ha tenido una experiencia similar? ¿Cómo les ha ido con pacientes que hablan otro idioma? ¿Alguna vez han sido pacientes en un país donde no se hable su idioma? ¿Comentarios? ¿Sugerencias?






Josué Devarié González
Miembro Activo ODEM-SCOME

viernes, 18 de abril de 2014

Resumen Día Mundial del Enfermo: ¿Conoces tus derechos como paciente?



Usando el tema, “¿Conoces tus derechos como paciente?”, nuestros miembros de SCORP celebraron el 21 de febrero del 2014 el Día Mundial del Enfermo”. A raíz de la creciente globalización, demanda y diversidad que existe en la actualidad dentro de los hospitales y clínicas nos planteamos la interrogante de las  disimilitudes que se pueden ocasionar en el acceso a los servicios de salud que existe en nuestro país denotando el alto grado de deshumanización  en el trato entre médicos y pacientes.


 A consecuencia de esta interrogante  los miembros de ODEM crearon una campaña para educar a la población medica estudiantil y médicos sobre el rol que desempeñamos en la recuperación temprana tanto física como mental y emocional de los pacientes en los hospitales y clínicas, ya que la salud no es solo la ausencia de enfermedad sino que según la OMS se define como el estado de completo bienestar físico, mental y social y no solamente la ausencia de enfermedad.
























Carla Comarazamy
Co-coordinadora Nacional SCORP-ODEM

Resumen proyecto "Ponle color a tus uñas y dile ¡NO! a la discriminación racial"


Nuestra segunda pintata anual de uñas se realizó muy exitosamente durante el pasado 21 de Marzo del 2014 - Día Internacional de la Eliminación de la Discriminación Racial. A la par de esta actividad, desarrollamos una charla-foro entre estudiantes de medicina y la activista dominicana Yaneris González (afrofeminista y pro derechos LGBT) para complementar nuestra jornada de concientización sobre el tema de racismo en República Dominicana. A lo largo de nuestra jornada pudimos retar el imaginario dominicano y sus prejuicios raciales educando a los participantes sobre los efectos detrimentales que tiene el racismo, tanto a nivel personal como social, y de cómo incide negativamente en la relación médico-paciente y en la meta de salud integral de la O.M.S. que desde ODEM promovemos. Nuestra actividad “Ponle color a tus uñas y dile no a la Discriminación Racial”  causó gran entusiasmo entre los participantes y contó con la integración de estudiantes de medicina, de otras carreras y miembros de la facultad universitaria que se unieron a la jornada pintando sus uñas para difundir nuestro mensaje. Es gratificante en extremo saber que desde ODEM retamos los paradigmas sociales trayendo discusiones serias sobre problemas que afectan la sociedad dominicana tanto como el racismo. Nos cargamos de energía y de entusiasmo hacia el futuro unidos en un mismo reclamo: “¡Ya basta y dile NO a la discriminación racial!”















Ana Pamela Gómez Sotomayor

Co-coordinadora Nacional SCORP-ODEM